INGREDIENTES (4 personas)
2 kg de mejillones frescos
1 cebolla grande
1 diente de ajo
2 tomates de ramillete
1 vaso de vino blanco
Aceite de oliva, sal, pimienta, 2 hojas de laurel, 1 guindilla, 1 cucharada de harina, pimenton dulce, perejil
PREPARACION
Lo primero que haremos será limpiar bien los mejillones quitando las barbas y raspando bien las conchas, los pondremos en una olla con pimienta negra en grano, una pizca de sal, 1 hoja de laurel y un chorrito de vino blanco, ponemos al fuego con la olla tapada hasta que veamos que se han abierto. Colamos y reservamos el caldo. Retiramos una de las conchas con lo que nos quedará la otra con la valva del mejillon.
Cortamos la cebolla muy fina, el ajo y el tomate de ramillete, ponemos una cazuela con aceite al fuego, añadimos el ajo y la cebolla, cuando esten pochados le incorporamos el tomate, dejamos sofreir; salpimentamos, ponemos una cucharada de harina y removemos hasta que esté bien incorporada, añadimos la guindilla, una cucharadita de pimentón y enseguida el vino y un poco de caldo de los mejillones que teniamos reservado; tambien ponemos los mejillones y dejamos cocinar unos cinco minutos, apagamos el fuego y servimos bien calientes y espolvoreados con perejil picado